Los bancos centrales podrían beneficiarse del lanzamiento de una criptomoneda estatal, pero este beneficio puede variar dependiendo del estado de la economía del país, según Ben Fung del Banco Central de Canadá, y Walter Engert, gerente de la Oficina del Gobernador de Instituciones Financieras.
En sus informes se mencionan las tres grandes ventajas que supondría el lanzamiento de una criptomoneda por parte de los bancos centrales: el alivio de los pagos para los consumidores, la integración financiera y la estabilidad.
En cuanto a los pagos, la introducción de una criptomoneda estatal podría simplificar algunos tipos de transacciones, animar a los pequeños comerciantes a ofrecer sus productos en Internet, así como reducir el coste de los pagos al por menor para los consumidores en algunos países.
La integración financiera, según los autores, será un gran beneficio para los países en desarrollo, pero en la mayoría de las economías avanzadas, incluyendo Canadá, no se trata de un argumento convincente para la introducción de una criptomoneda estatal.
Desde el punto de vista de la estabilidad financiera, los resultados podrían ser ambiguos. En particular, la facilidad de retirar depósitos gracias a las criptomonedas podría acelerar el inicio de turbulencias financieras