El parlamento venezolano, dirigido por la oposición, prohibió ayer martes la criptomoneda "petro" promovida por el presidente Nicolás Maduro, calificándola como un esfuerzo para hipotecar ilegalmente las reservas petroleras del país, según ha informado Reuters.
Maduro dijo el viernes pasado que su gobierno emitiría alrededor de 6.000 millones de dólares en petros para recaudar dinero y evitar las sanciones financieras impuestas por Washington.
Los expertos del mundo de las criptomonedas dicen que la mala gestión de la economía de Venezuela, combinada con la histórica falta de respeto por los derechos de propiedad privada del Partido Socialista, haría que los inversores no tuvieran demasiado interés en adquirir petros.
"Esto no es una criptomoneda, es una venta anticipada de petróleo venezolano", dijo el legislador Jorge Millán. "Está hecha a medida para llevar a cabo actividades fraudulentas".
Los legisladores han advertido a los inversores de que el petro sería ilegal y no tendría ningún efecto una vez que Maduro, que se presenta a la reelección este año, ya no esté en el poder.