Un grupo interdepartamental del gobierno chino ha emitido una orden para reducir gradualmente el funcionamiento de los mineros del país. En particular, Pekín exige a las autoridades regionales que "promuevan activamente" la terminación de la actividad minera por parte de las empresas locales debido al excesivo consumo de electricidad y a los riesgos financieros que esta conlleva, según ha informado el Financial Times.
De acuerdo con el decreto, las autoridades provinciales deben ejercer presión sobre las compañías mineras, lo que incluye obligarlas a cumplir con las normas de consumo de electricidad, uso de la tierra, impuestos y protección ambiental. No hay ningún plazo específico para la finalización del trabajo de los mineros, pero se ha informado de que las autoridades regionales ya han empezado a aplicar el decreto.
Actualmente se ha observado una alta actividad minera en áreas donde la electricidad es barata, debido a la minería del carbón o a la presencia de centrales hidroeléctricas, incluso en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, Mongolia Interior, Sichuan y Yunnan. Estas restricciones obligarán a las empresas a reubicar las granjas mineras en otros países: por ejemplo, Canadá, Islandia, Europa del Este y Rusia.
The Wall Street Journal ha señalado que casi el 80% de las capacidades mineras de todo el mundo se encuentran en China, y su cierre podría afectar seriamente al mercado de bitcoins.
Anteriormente se ha informado de que las autoridades chinas planean limitar el uso de electricidad por parte de los mineros.