El primer ministro de Estonia, Jüri Ratas, ha pedido cautela, pero no ha dicho que no a la posibilidad de que su país lance una criptomoneda nacional, según ha dicho en una entrevista con Bloomberg.
Ratas se suma así a las preocupaciones del banco central y otros reguladores, preocupados porque el posible lanzamiento del proyecto conocido como Estcoin pueda dañar la reputación del país.
Sin embargo, el Consejo de Ministros de Estonia aún no ha considerado una propuesta realizada en el verano de 2017 por Kaspar Korjus, funcionario y autor del programa "ciudadanía electrónica".
"Estonia está abierta a desafíos. Sin embargo, esto sugiere que los reguladores financieros deberían estudiar cuidadosamente qué son las criptomonedas exactamente. En cuanto a las preocupaciones sobre los nuevos instrumentos financieros, debemos mostrarnos muy cuidadosos", dijo Ratas.
El país, que cuenta con una población de 1,3 millones de habitantes, se ha convertido en uno de los más avanzados tecnológicamente de Europa del Este: los servicios electrónicos son utilizados en casi todas partes, desde en el pago de impuestos hasta en la votación en las elecciones. Estonia incluso ofrece a los extranjeros acceso a su infraestructura digital a través del programa "ciudadanía electrónica". El creador de este programa, Kaspar Korjus, ahora quiere ofrecer una criptomoneda a más de 27.000 personas - en su mayoría ciudadanos de Finlandia, Rusia y Ucrania, que están involucrados en el programa.
El volumen de fondos recaudados durante ICOs el año pasado superó los 4.000 millones de dólares, a pesar de la creciente preocupación de los reguladores de todo el mundo.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, criticó el proyecto Estcoin en septiembre, afirmando que solo el euro puede ser la única moneda de Estonia. En una entrevista con el diario alemán Börsen-Zeitung, el jefe del Banco Central de Estonia, Ardo Hansson, criticó los "mensajes engañosos" de las agencias gubernamentales sobre el Estcoin. Según él, ni el gobierno ni el banco central planean implementar la criptomoneda.
Korjus dijo en diciembre que su propuesta no implicaba la introducción de una alternativa al euro, que Estonia adoptó en 2011. La emisión de la criptomoneda podría alentar a los propietarios de la "ciudadanía electrónica" a crear negocios en Estonia, dijo Korjus.