A pesar de los numerosos ataques de hackers, Japón tiene la intención de convertirse en la "capital mundial del bitcoin" y ocupar el primer lugar en el mundo de las criptomonedas. Con el fin de alcanzar este objetivo, el país continúa atrayendo inversiones, según han dicho varios expertos en una entrevista con la publicación The Daily Express.
A diferencia de las decisiones adoptadas por sus vecinos China y Corea del Sur debido a los riesgos asociados a las criptomonedas, Japón quiere convertirse en el primer país de todo el mundo en utilizar las monedas virtuales como un medio de pago ampliamente extendido.
"El negocio de las criptomonedas tributará, incluidas las ganancias, que serán pagadas tanto por los inversores individuales como por las empresas. Y estos ingresos fiscales podrían proporcionar al país alrededor de 1 billón de yenes (9.200 millones de dólares)", según ha dicho el economista de la división de Tokio de Credit Suisse, Takashi Shiono.
La economía japonesa ha sufrido décadas de estancamiento desde principios de los años 90, se ha enfrentado a una deuda nacional enorme así como a problemas de reducción de la población y de los impuestos. Ahora Tokio espera sacar provecho del mercado de las criptomonedas.
El plan de Japón es atraer a los inversores internacionales facilitando el uso de las criptomonedas (mientras que el resto del mundo está intentando limitarlas).
"Estamos interesados en controlar las criptomonedas, no en prohibirlas", explica Takashi Shiono.
Se estima que las criptomonedas podrían agregar alrededor de un 0,3% al crecimiento del PIB de Japón. El crecimiento total del PIB del país este año podría ser de alrededor del 20%.