El gobierno israelí confirmó ayer lunes que considerará al bitcoin y al resto de criptomonedas como propiedad a ojos de las autoridades fiscales, según ha informado Coindesk.
Como resultado de esta decisión, el bitcoin estará sujeto a impuestos. La postura de la autoridad financiera del país fue revelada por primera vez en una circular publicada en enero de este año.
La circular explica que los beneficios provenientes de las criptomonedas estarán sujetos al impuesto sobre las ganancias de capital (entre el 20% y el 25%), mientras que las personas físicas que minen o negocien criptomonedas deberán pagar un 17% de impuesto al valor añadido (IVA) además del impuesto sobre las ganancias de capital.
Este último aspecto - excluyendo amplias franjas de inversores de las posibles cargas potenciales del IVA - coincide con la tendencia observada durante los últimos años. El gobierno israelí empezó a explorar la tributación de las criptomonedas en 2013.
Este anuncio llega después de otro proyecto de circular publicado a finales de enero en el que se esbozaban las posibles maneras en las que el gobierno podría gravar las ICOs. Entre ellas se incluye el establecimiento de un umbral mínimo de ingresos simbólicos provenientes de ventas a partir del cual se aplicaría el impuesto.