Es poco probable que los ministros de finanzas y los jefes de los bancos centrales de los países del G20, reunidos en Buenos Aires el lunes, tomen medidas concretas destinadas a regular el mercado de las criptomonedas, según ha informado Reuters citando fuentes.
Según las fuentes, los participantes de la reunión del martes dijeron que los criptoactivos no amenazan la estabilidad financiera, pero pueden servir para el lavado de dinero o el financiamiento del terrorismo, así como para perjudicar a los compradores de criptomonedas.
Sin embargo, los países que participan en la cumbre aún deben acordar una estrategia común para resolver este problema. Algunos países, incluido Estados Unidos, se muestran cautelosos a la hora de introducir nuevas medidas.
Esto hace que disminuyan las posibilidades de introducir reglas globales que, de acuerdo con algunos reguladores, son necesarias para un fenómeno que va más allá de las fronteras.
Según las fuentes de la agencia, el comunicado final podría incluir palabras sobre la necesidad de vigilancia y mayor estudio de este mercado.
Algunos países, en particular Francia, propusieron tomar medidas concretas, como la creación de la condición jurídica de "proveedores de servicios relacionados con criptoactivos".
Otros sugieren no considerar las criptomonedas como activos financieros, ya que temen que la regulación les otorgue un cierto grado de legitimidad.