Los mineros de criptomonedas se están trasladando a Noruega y Suecia para aprovechar la energía hidroeléctrica barata y las bajas temperaturas para alimentar y enfriar sus servidores, según ha informado Reuters.
Los precios de la energía están muy por debajo de la media europea de 11 céntimos. Por ejemplo, un kilovatio/hora en Suecia cuesta 6,5 céntimos de euro y 7,1 céntimos en Noruega.
En Noruega, la energía hidroeléctrica representa más del 99% de la producción de electricidad, mientras que en Suecia esta cifra se sitúa en alrededor del 40%, porcentaje que comparte con la energía nuclear.
El grupo canadiense HIVE Blockchain Technologies empezó a minar ethereum (TIKER: ETH/USD.BITFINEX) en Suecia en enero. La empresa está ahora ampliando la capacidad de sus instalaciones en Suecia a 17,4 megavatios, y posee fondos para aumentar otros 26,8 megavatios para septiembre.
"Estamos llevando a cabo una búsqueda internacional de toda la energía que podamos", dijo su director Olivier Roussy Newton.
La empresa estadounidense de minería Bitfury, que inauguró un nuevo centro de datos mineros de 35 millones de dólares en Noruega en marzo, planea comprar 350 gigavatios hora de energía limpia pura al proveedor local de energía renovable Helgeland Kraft.
La china Bitmain, la empresa minera de bitcoin (TIKER: BTC.EXANTE) más grande del mundo, que recientemente abrió unas instalaciones en Suiza, también ha estado estudiando el potencial de Suecia y Noruega.
Noruega y Suecia parecen haber acogido con satisfacción el negocio. Noruega ha modificado hace poco sus normas fiscales con el fin de eximir a los centros de datos del pago de impuestos sobre la propiedad en un intento por atraer más empresas extranjeras.