El Parlamento de Australia ha aprobado un "Proyecto de Ley de Enmienda de Telecomunicaciones y Otra Legislación (Asistencia y Acceso) 2018", según el cual las empresas fintech que operan en el país están obligadas a cooperar con los organismos encargados del cumplimiento de la ley y a proporcionar acceso a los datos cifrados, según ha informado Reuters. Si no lo hacen, estas podrían enfrentarse a multas de hasta 10 millones de dólares australianos.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha dicho que el 95% de las personas que están bajo la supervisión de los organismos encargados de hacer cumplir la ley utilizan servicios de encriptación.
Se espera que la ley afecte a empresas como Google, Facebook, Apple y otras. La policía y los servicios de seguridad tendrán derecho a exigir claves de cifrado a las empresas tecnológicas, así como acceso a través de puertas traseras que les permitan acceder de forma independiente a los dispositivos y servicios.
Sin embargo, las empresas no podrán notificar a los usuarios de que están colaborando con los organismos encargados del cumplimiento de la ley.
La ley podría ser adoptada antes de finales de año, aunque todavía debe ser debatida en el Senado.