La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha abierto más de 90 casos contra empresas de criptomonedas durante los últimos 2 años, según ha informado The Wall Street Journal.
Al mismo tiempo, los reguladores tan solo han conseguido devolver 36 millones de dólares a los inversores estafados. La cantidad exacta de pérdidas totales es desconocida, pero los analistas creen que esta podría ascender hasta los cientos de millones de dólares.
El anonimato, que es una de las principales ventajas de las criptomonedas, ha sido utilizada en contra de los inversores. La búsqueda de estafadores así como el seguimiento de los fondos robados tampoco es tarea fácil debido a la utilización de empresas e identidades falsas.
La SEC ha puesto todos sus esfuerzos en poner fin a las ICOs ilegales, los esquemas de inversión fraudulentos y las actividades relacionadas con los esquema Pump & Dump. Sin embargo, el número de estafadores ha sufrido un considerable crecimiento.
La comisión abrió cinco casos en noviembre, mientras que en 2017 hubo un total de cuatro.