Mizuho Bank, una de las mayores instituciones financieras de Japón, lanzará su propia criptomoneda estable en marzo de 2019, según ha informado The Japan News.
De acuerdo con los medios, alrededor de 60 bancos regionales participarán en este nuevo desarrollo. La criptomoneda, bautizada como J-Coin, permitirá a los usuarios realizar pagos en las tiendas con un código QR a través de una aplicación para smartphones así como transferir fondos desde sus cuentas bancarias a la aplicación por adelantado.
Se espera que en el futuro la J-Coin sea utilizada para el pago de salarios, así como que se asocie con Alipay.
El presidente del Grupo Financiero Mizuho, Tatsufumi Sakai, afirma que "el negocio de los pagos financieros se ha vuelto más importante y se espera que continúe creciendo".
Sin embargo, Mizuho cuenta con una mala reputación en el mundo de las criptomonedas. En enero de 2014, un usuario del intercambio en quiebra Mt. Gox transfirió 40.000 dólares a la cuenta de Mizuho que procesaba los depósitos de los usuarios del intercambio. El banco aceptó estos fondos y cobró una comisión por la transacción.
El usuario esperó a que el depósito apareciera en su cuenta de Mt. Gox. Sin embargo, un mes más tarde, el intercambio dejó de funcionar y el cliente nunca logró recuperar su dinero.
Según la declaración del demandante, el banco intentó ocultar a los usuarios del intercambio que había intentado romper en secreto las relaciones de asociación con la plataforma.