Tim Draper, un conocido inversor de capital de riesgo, compró 30.000 bitcoins a las autoridades de EE. UU. en una subasta en 2014. Este pagó 632 dólares por moneda.
5 años después de este audaz decisión, la "pequeña" inversión de 18,96 millones de dólares de Draper se ha convertido en 108 millones a pesar del desplome del 80% que ha experimentado la principal criptomoneda durante los últimos 12 meses.
Cabe destacar que una gran cantidad de inversores han sufrido enormes pérdidas debido al desplome del precio de la principal criptomoneda. Recordemos que en diciembre de 2017, justo en pleno boom de la fiebre de las criptomonedas, el bitcoin se disparó hasta unos espectaculares 20.000 $, lo que hizo crecer aún más el interés de los inversores y especuladores en la criptomoneda.
Sin embargo, los inversores que decidieron dar el salto al mundo de las criptomonedas justo después de diciembre han sufrido grandes pérdidas, ya que los que pagaron 20.000 $ o un precio similar para adquirir la criptomoneda han visto cómo su precio se ha hundido hasta los actuales 3.600 $.
No obstante, este no es el caso de Draper, ya que tal y como hemos mencionado, invirtió en la moneda digital en 2014, mucho antes de que su precio se disparara en 2017, a lo que hay que añadir que hizo la compra en una subasta, por lo que su precio fue inferior al precio de mercado en ese momento.