De acuerdo con un informe publicado el pasado 6 de junio por la empresa de investigación de criptomonedas Coinshares, el 74% de las operaciones de minería de bitcoin se llevan a cabo con energías renovables.
Uno de los principales argumentos utilizados por los detractores de las criptomonedas, y, especialmente del bitcoin, ha sido que su proceso de "minado" o extracción consume una gran cantidad de energía. Para crear un bitcoin o cualquier otra criptomoneda a través de la minería, básicamente se necesita resolver una serie de problemas matemáticos, para lo que es necesaria una gran cantidad de energía.
Sin embargo, según este informe, la energía consumida por los equipos de minería proviene en su mayor parte (74%) de fuentes de energía renovables, por lo que el impacto del minado de bitcoin es mínimo en el medio ambiente, al contrario de lo que afirman sus detractores.
Un claro ejemplo nos lo encontramos en China, donde se encuentran la mayoría de instalaciones mineras del mundo. En este país, las instalaciones de minería de criptomonedas funcionan casi siempre con energía hidroeléctrica, que es generada en plantas especializadas que aprovechan el agua procedente de las lluvias torrenciales en el país para generar energía.
Según el informe:
"Calculamos que la minería de bitcoin está impulsada por energías renovables en un 74,1%, lo que hace que esté más impulsada por las energías renovables que casi cualquier otra industria a gran escala en el mundo".