Según se desprende del último informe elaborado por la organización sin ánimo de lucro Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio (MEMRI, por sus siglas en inglés), diversos grupos terroristas como ISIS, Al-Qaeda y Hamás están haciendo uso de Telegram para recaudar fondos en criptomonedas, informó ayer la publicación Jewish News Syndicate (JNS).
Las criptomonedas, que permiten a los usuarios realizar transacciones monetarias al tiempo que mantienen su privacidad, se han convertido en una herramienta perfecta para los delincuentes y grupos terroristas, ya que les permiten recaudar fondos para sus causas sin dejar apenas rastro.
Según ha informado la organización, la situación empeorará todavía más tras el lanzamiento del blockchain propio de Telegram (TON), así como de su token nativo (Gram), previsto para el mes de octubre.
El MEMRI ha presentado unas pruebas que demuestran que un grupo perteneciente a Hamás ha utilizado Telegram, Facebook y Twitter para pedir a sus seguidores que les envíen fondos en bitcoin.
La organización ha informado a varias agencias gubernamentales occidentales, incluido EE. UU., sobre sus descubrimientos para que tomen cartas en el asunto. Como resultado de ello, el Congreso de EE. UU. se ha puesto en contacto con el fundador de Telegram, Pavel Durov, y le ha pedido que adopte medidas inmediatas.