Según ha informado The Wall Street Journal haciendo referencia al último informe de la compañía de análisis Chainalysis, los estafadores robaron alrededor de 4.300 millones de dólares en criptomonedas durante el año pasado.
Cabe destacar que esta cifra es significativamente más alta a la registrada durante los dos años anteriores, ya que esta no superó los 3.000 millones de dólares.
Así, durante 2017 el principal objetivo de los atacantes fueron las ICOs, mientras que en 2018 los ataques fueron principalmente hackeos. Por su parte, casi el 90% de los fondos robados durante el año pasado provienen de pirámides financieras como el de la plataforma PlusToken.
En este caso en particular, los estafadores lanzaron PlusToken en 2018 alegando que se trataba de un proyecto descentralizado e internacional desarrollado por un equipo surcoreano. Como parte de la campaña de promoción, los estafadores prometieron a los usuarios, principalmente de Asia y países europeos, unos beneficios realmente altos si invertían en el token de la compañía.
No obstante, después de una exhaustiva investigación, las autoridades chinas identificaron la estafa, suspendieron el proyecto y arrestaron a 6 ciudadanos de origen chino.
De acuerdo con el informe informe, "los estafadores se aprovechan de la posición única que las criptomonedas ocupan en estos momentos en la opinión pública: La mayoría de la gente ha oído hablar sobre ellas, y muchos creen que pueden hacerte 'rico rápidamente'".
Como resultado, a los estafadores no les costó demasiado encontrar víctimas, ya que lograron robar más de 4.000 millones de dólares en 2019 haciendo creer a los inversores que podían ganar dinero de una forma fácil y rápida.