La Autoridad de Impuestos Internos de Singapur (IRAS, por sus siglas en inglés) publicó el pasado viernes su nueva guía de impuestos electrónicos con el fin de regular el sector de las criptomonedas. Así, esta nueva guía establece una regulación específica para 3 tipos de criptomonedas diferentes:
- Tokens de pago, utilizados para bienes y servicios.
- Utility tokens, que representan un derecho a bienes y servicios.
- Security tokens o valores digitales.
Esta nueva guía, destinada a consumidores y empresas así como a emisores de ICOs, describe cómo debe ser regulado el sector.
Además, esta también establece una serie de pautas en relación a otros procedimientos como son los hard forks y los airdrops. Así, de acuerdo con la guía, las criptomonedas provenientes de hard forks y airdrops no estarán sujetas a ningún tipo de impuesto.
La guía del IRAS considera que los tokens de pago como el bitcoin son "bienes intangibles" en lugar de monedas de curso legal. Por esta razón, si un consumidor paga algo con bitcoin está participando en un "comercio de trueque" por el que se gravan los bienes y servicios.
No obstante, la cosa se pone más complicada a la hora de determinar la carga fiscal de un bien o servicio cuyo valor se representa de forma nativa en criptomonedas. Un contratista que acepta hacer un trabajo por 3 bitcoins no puede calcular el impuesto debido a que el IRAS no tiene "metodología para valorar los tokens de pago".
De esta manera, el IRAS ha dicho que son los contribuyentes los que deben determinar por sí mismos un tipo de cambio "razonable y verificable" a partir de servicios como Coinbase y Binance.
En lo que respecta a las transacciones con utility tokens, es poco probable que estas sean gravadas. De hecho, el uso de utility tokens será en realidad un evento deducible de acuerdo con esta nueva guía.
Por otra parte, los security tokens únicamente están sujetos a impuestos cuando con clasificados como "activos de renta".
Con respecto a las ICOs, los emisores de security tokens no tendrán que pagar impuestos, mientras que los emisores de utility tokens sí tendrán que hacerlo al ser estos considerados como ingresos diferidos.
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