Según se desprende de los datos proporcionados por el recurso Chainalysis, la popularidad de las criptomonedas es cada vez mayor en el mundo de la pornografía infantil.
De acuerdo con los datos analizados por el recurso, el uso de las criptomonedas para pagar material relacionado con la pornografía infantil registró un incremento del 32% durante 2019 en comparación con 2018 y del 212% en comparación con 2017.
Cabe destacar que este incremento se ha producido a pesar de los incesantes esfuerzos de las autoridades de luchar contra esta práctica, como puede ser el caso del cierre en 2018 de Welcome to Video, la mayor red de pornografía infantil del mundo, que había recaudado alrededor de 420 bitcoins en total durante los casi 3 años que había estado en funcionamiento.
El uso de criptomonedas como el ethereum o bitcoin por parte de delincuentes no es una mala noticia para las autoridades, ya que si los usuarios no toman precauciones para ocultar su identidad, las fuerzas del orden no lo tienen demasiado difícil para rastrear la identidad de las personas involucradas en estas acciones criminales.
Si bien es cierto que existen algunas criptomonedas centradas en la privacidad que efectivamente hacen que averiguar la identidad de sus usuarios sea una tarea realmente complicada, ese no es el caso del bitcoin y el ethereum.
Nina Heyden, economista de Chainalysis, afirma que la mayoría de los fondos provienen de plataformas de negociación, y lo mejor de todo es que estas cumplen con su labor de comprobar la identidad de sus usuarios, lo que facilita enormemente la labor de las autoridades:
"Lo bueno de esto es que esos intercambios suelen cooperar con las fuerzas del orden cuando estas solicitan más información durante las investigaciones".