Las autoridades estadounidenses han anunciado que han puesto fin a tres importantes campañas de financiación del terrorismo en el espacio de las criptomonedas. Durante la operación, estas se han incautado de aproximadamente 300 direcciones de bitcoins que supuestamente habrían sido empleadas para financiar organizaciones terroristas como ISIS, Al Qaeda y Hamás, según ha informado The Block.
De acuerdo con las autoridades, la operación es "la mayor incautación de criptomonedas por parte de las autoridades en la historia del contexto terrorista". La empresa de Chainalysis ha dicho que "más de 1 millón de dólares en criptomonedas han sido recuperadas de campañas de financiamiento del terrorismo y de facilitadores financieros que gestionan negocios de remesas sin licencia". El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, ha declarado:
"No debería sorprendernos el hecho de que nuestros enemigos estén utilizando tecnología moderna, plataformas de redes sociales y criptomonedas para llevar a cabo sus programas maliciosos y violentos. El Departamento de Justicia empleará todos los recursos disponibles para proteger las vidas y la seguridad de la sociedad estadounidense de los grupos terroristas".
Durante ha investigación se ha descubierto que los terroristas utilizaban Telegram, las redes sociales, dos páginas web, cinco cuentas en instituciones financieras anónimas, doce intercambios anónimos y direcciones personales con el fin de atraer fondos y realizar operaciones.
En la operación han participado la Oficina Federal de Investigaciones, el Servicio de Impuestos Internos y la Policía de Inmigración y Aduanas. Según ha señalado Chainalysis, muchas de las direcciones rastreadas por las autoridades son de criptomonedas.