De acuerdo con el indicador "hodlwaves" de Glassnode, que hace un desglose cronológico de la velocidad de las transacciones en cadena, más de la mitad del suministro circulante del ethereum no se ha movido en más de un año.
En concreto, Glassnode informa de que tan solo el 39,6% del ETH ha sido utilizado en algún tipo de transacción durante los últimos 12 meses.
Alrededor del 28% del ethereum se movió por última vez entre los últimos 12 y 24 meses, lo que constituye el mayor segmento de actividad en cadena.
Al parecer, una gran cantidad de ballenas o grandes poseedores de ethereum han estado acumulando la criptomoneda a lo largo de 2019 en espera del lanzamiento del ethereum 2.0, que está previsto que tenga lugar en los próximos meses.
En torno al 20% de las monedas no se han movido desde 2017.
El inminente lanzamiento de la fase 0 del ethereum 2.0 parece haber provocado un aumento de la velocidad a corto plazo de las transferencias en cadena, ya que la proporción de ethereum movida durante las últimas 24 horas ha pasado de menos del 0,5% durante enero y febrero a una media de más del 1% a principios de septiembre.