Ripple acaba de presentar una respuesta formal a la demanda enmendada de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) durante el procedimiento en curso.
De acuerdo con la empresa, la presentación de una demanda por parte de la SEC fue suficiente para provocar un daño significativo a los poseedores de tokens XRP y obligar a muchos proveedores de servicios del sector de las criptomonedas a abandonar el activo. Ripple calcula que las pérdidas de "aquellos a los que la SEC debería proteger" ascienden hasta los 15.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, la SEC ha acusado a Ripple de vender valores no registrados de forma ilegal por valor de 1.300 millones de dólares.
Ripple también afirma que la SEC está ignorando o falsificando hechos, como afirmar que las ventas de tokens eran una "parte importante" del mercado de XRP. La empresa asegura que estas transacciones representaron menos del 0,4% del volumen total de transacciones en casi todas las etapas de la existencia de este mercado. Ripple también afirma:
"Ripple no vendió ni distribuyó XRP como un contrato de inversión".
La empresa también ha destacado que no cuenta con información suficiente sobre las violaciones de su director ejecutivo Brad Garlinghouse, por lo que también rechaza los cargos presentados contra este. Un abogado de Ripple ha pedido en Twitter que se pongan en contacto con él las empresas que se han reunido con la SEC y han intentado averiguar si XRP es un valor, pero no han recibido respuesta.