Las autoridades de EE. UU. tienen la intención de reforzar el control sobre las transacciones con criptomonedas con el fin de protegerse contra los hackers que usan virus ransomware, según ha informado Bloomberg.
De acuerdo con fuentes de la publicación, la Administración del presidente Joe Biden rastreará las transferencias de los activos digitales utilizados para pagar a los piratas informáticos.
La Casa Blanca ha creado una división especial que se ocupará de supervisar las actividades de los hackers que utilizan virus ransomware, ha anunciado Anne Neuberger, asistenta adjunta del presidente de Estados Unidos para la Seguridad Nacional y responsable de los problemas de ciberseguridad.
Estados Unidos trabajará con sus aliados con el fin de convencer a otros países de que no den cobijo a los hackers, ha dicho Neuberger. Además, de acuerdo con la asistenta del presidente de Estados Unidos, el Congreso necesita desarrollar estándares de ciberseguridad para las empresas estadounidenses.
A principios de junio, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EE. UU. devolvió parte del rescate que el operador de Colonial Pipeline había pagado a los hackers del grupo DarkSide en bitcoins.
Las autoridades confiscaron 63,7 bitcoins. El reembolso fue conseguido por un grupo especialmente creado para combatir el ransomware.
Colonial Pipeline sufrió un ataque de ransomware a principios de mayo. Como resultado de este, el funcionamiento del gasoducto se paralizó de forma temporal y se produjeron interrupciones en el suministro de gas a la costa este. Más tarde, se supo que la empresa había pagado un rescate de 75 BTC.