Yoon Suk-yeol, quien fue elegido el pasado mes de marzo como presidente de Corea del Sur, tiene la intención de posponer los impuestos a las criptomonedas hasta que el país desarrolle reglas regulatorias comunes.
De acuerdo con este, antes de que se puedan cobrar impuestos a los traders de criptomonedas, es necesario adoptar la Ley Básica de Activos Digitales con medidas prescritas para proteger los derechos de los consumidores en caso de ataques de hackers, errores del sistema y transacciones no autorizadas.
En un principio se planteó un impuesto del 20% sobre las ganancias relacionadas con la negociación de activos virtuales que superen los 2,5 millones de wones (alrededor de 2.118 dólares) a partir del 1 de enero de 2022.
Sin embargo, a pesar de que la medida recibió el apoyo de los ciudadanos, los parlamentarios del gobernante Partido Democrático votaron en septiembre del año pasado a favor de retrasar la aplicación del impuesto durante un año.
En octubre, los representantes del partido opositor Partido del Poder Popular hicieron una propuesta similar.