El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido recientemente a los gobiernos africanos que implementen medidas destinadas a endurecer la regulación del sector de los activos digitales con el fin de ofrecer una mejor protección a los consumidores.
Los economistas de la organización han justificado su petición haciendo alusión al colapso del intercambio de criptomonedas FTX y a la consiguiente caída en el precio de las criptomonedas.
De acuerdo con estos, es necesario un equilibrio entre minimizar los riesgos "que se han hecho evidentes" y maximizar la innovación. Los expertos del FMI han advertido de que la adopción de activos digitales como moneda de curso legal pondría en peligro las finanzas públicas.
El documento establece que las criptomonedas también se pueden utilizar para transferir fondos de forma ilegal y violar las normas relativas a la regulación de los flujos de capital.
Estos creen que el uso generalizado de activos digitales también amenaza con socavar la eficacia de la política monetaria, lo que plantea riesgos para la estabilidad financiera y macroeconómica.