Gabriel Makhlouf, gobernador del Banco Central de Irlanda, ha dicho que los activos digitales no garantizados se parecen más a un "esquema Ponzi que a una inversión" y presentan riesgos de los que los consumidores deben protegerse.
De acuerdo con este, existe una "necesidad urgente de acción política" para lograr un régimen regulatorio "duro" con el fin de preservar la seguridad financiera de los ciudadanos.
Este ha añadido:
"Un próximo paso importante es un régimen regulatorio que proteja adecuadamente al mercado del fraude, la manipulación y el lavado de dinero, y garantice la estabilidad financiera. Como autoridades, debemos garantizar la igualdad de condiciones para las empresas en la UE y la protección del consumidor".
Makhlouf ha añadido que el Banco Central de Irlanda distingue entre criptomonedas seguras y no seguras. La agencia está "abierta al potencial" del primero pero escéptica del segundo.
Este cree que los activos digitales no garantizados no están debidamente regulados y su compra puede generar pérdidas graves.