Según un comunicado de prensa emitido por el Ministerio del Interior del Reino Unido, la Agencia Nacional contra la Delincuencia (NCA, por sus siglas en inglés) y la policía del país tienen ahora más autoridad para confiscar, congelar y deshacerse de las criptomonedas utilizadas por los delincuentes.
En virtud de estas nuevas normas, ya no será necesario que las fuerzas del orden realicen una detención antes de hacerse con el control de las criptomonedas.
Además, la policía también podrá incautarse de elementos como contraseñas y memorias USB que puedan ayudar en las investigaciones. También pueden retirar permanentemente criptoactivos si su puesta en circulación se considera contraria al interés público.
A partir del 26 de abril, estas leyes también otorgan a la policía la capacidad de transferir criptomonedas ilícitas incautadas a carteras bajo su supervisión. Además, las víctimas de delitos pueden ahora solicitar la recuperación de fondos de sus cuentas de criptomoneda.
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