Turquía ha rechazado los planes de gravar con impuestos los beneficios obtenidos con acciones y criptomonedas. Sin embargo, el Gobierno está estudiando la posibilidad de aplicar un impuesto limitado sobre las transacciones de dichos activos.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Mehmet Şimşek, ha declarado que el objetivo es no dejar ningún ámbito sin gravar para garantizar la equidad en la fiscalidad. El país ya había reducido el tipo impositivo sobre los beneficios bursátiles del 10% al 0% en 2008.
Según Bloomberg, el 4 de junio se informó de que Turquía planeaba introducir un impuesto sobre las ganancias de la negociación de acciones y criptomonedas.
Durante una reciente reunión, el ministro Şimşek hizo hincapié en la importancia de gravar adecuadamente todos los ingresos financieros. En la actualidad, Turquía no cuenta con una normativa específica para gravar las criptomonedas, pero el gobierno está trabajando activamente para establecer un marco jurídico.