Robinhood anunció ayer que ha ampliado sus servicios a Hawái, Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses.
Este movimiento se produce después de un importante cambio normativo por parte del Departamento de Comercio y Asuntos del Consumidor de Hawái (DCCA), que ya no requiere que los servicios de criptomonedas tengan una licencia de transmisor de dinero para operar en el estado.
Se trata de una importante victoria para el sector, ya que Hawái cuenta con algunas de las políticas de regulación financiera más estrictas del país, junto con estados como California y Nueva York.
Según un artículo de Bloomberg, Robinhood está considerando la posibilidad de utilizar las licencias reguladoras que posee Bitstamp para ofrecer la negociación de futuros de criptomonedas a clientes de EE. UU. y Europa.
Robinhood había acordado previamente la compra de Bitstamp por 200 millones de dólares para ofrecer servicios a clientes institucionales. Sin embargo, la adquisición aún no se ha concretado y se espera que se cierre en 2025.