La división australiana de HSBC ha anunciado recientemente que bloqueará los pagos de sus clientes a los intercambios de criptomonedas, uniéndose así a otros grandes bancos que rechazan este sector.
Esta nueva medida, que entró en vigor el 24 de julio, pretende proteger a los clientes de posibles estafas.
El banco informó a sus clientes a través de un correo electrónico, explicando que todos los pagos a los intercambios de criptomonedas estarán restringidos desde sus cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
Los clientes que deseen realizar este tipo de pagos tendrán que encontrar métodos alternativos.
La decisión se basó en datos del organismo de control de la competencia y los consumidores de Australia, que reveló que los australianos perdieron alrededor de 171 millones de dólares por estafas de inversión en 2023.