Los gobiernos locales de China están buscando formas de vender las criptomonedas incautadas a pesar de la prohibición del país sobre la negociación y los intercambios de criptomonedas.
La ausencia de directrices claras sobre la gestión de las criptomonedas incautadas ha dado lugar a "enfoques incoherentes y opacos", que podrían fomentar la corrupción, según han declarado abogados a Reuters.
Estos gobiernos están contratando a empresas privadas para que vendan las criptomonedas incautadas en mercados extranjeros a cambio de efectivo para impulsar las finanzas públicas, según Reuters, que citó documentos de transacciones y judiciales.
Al parecer, a finales de 2023, los gobiernos locales poseían alrededor de 15.000 bitcoins, valorados en 1.400 millones de dólares, y estas ventas se han convertido en una importante fuente de ingresos.