El Fondo Monetario Internacional ha expresado sus reservas con respecto a la reciente decisión de Pakistán de dedicar 2.000 megavatios de electricidad a la minería de bitcoins y a operaciones de inteligencia artificial.
Esta medida se produce durante unas negociaciones cruciales para el programa de apoyo financiero ampliado de Pakistán.
Anunciada la semana pasada, la iniciativa energética tiene como objetivo atraer a mineros de criptomonedas y empresas de inteligencia artificial para que establezcan operaciones en Pakistán.
Sin embargo, según se informa, los funcionarios del FMI han solicitado a las autoridades pakistaníes una aclaración inmediata sobre el marco legal de las actividades relacionadas con las criptomonedas y los motivos que justifican la importante asignación de energía, especialmente teniendo en cuenta el persistente déficit energético del país.