Mientras que Estados Unidos adopta las criptomonedas como una nueva herramienta para recaudar fondos para las campañas, los funcionarios del Reino Unido están presionando para que se prohíban, alegando preocupaciones sobre la transparencia y la influencia extranjera.
El martes, Pat McFadden, ministro de la Oficina del Gabinete, argumentó que las donaciones en criptomonedas deberían prohibirse debido a su falta de trazabilidad.
Sus comentarios se produjeron en respuesta a una pregunta del diputado laborista Liam Byrne, quien expresó su preocupación por el papel de las criptomonedas en la financiación política.
McFadden destacó la necesidad de actualizar la legislación para garantizar la confianza del público en la financiación política.
La postura cautelosa del Reino Unido contrasta fuertemente con la de Estados Unidos, donde figuras como Donald Trump han defendido activamente el sector.