Los reguladores chinos han ordenado a las instituciones financieras nacionales que dejen de promocionar las stablecoins, prohibiendo los informes de investigación y los seminarios públicos sobre esta clase de activos por temor a la especulación y las estafas.
Según un informe de Bloomberg, la directiva se emitió a finales de julio y principios de agosto a las principales corredurías y empresas de investigación.
La medida subraya la intensificación de la campaña de Pekín para frenar el entusiasmo minorista en torno a los tokens vinculados al dólar, incluso cuando los responsables políticos evalúan el papel potencial de las stablecoins en las finanzas transfronterizas.
Las autoridades han expresado su preocupación por que las stablecoins puedan facilitar la recaudación ilegal de fondos en China continental.
Mientras China endurece las restricciones, Hong Kong sigue adelante con su propio régimen de emisión de stablecoins, lo que pone de relieve los enfoques divergentes dentro de la Gran China.