Las principales asociaciones bancarias de EE. UU., encabezadas por el Bank Policy Institute (BPI), están pidiendo a los reguladores que aborden una supuesta laguna jurídica en la propuesta de Ley GENIUS que podría permitir a los emisores de stablecoins y a sus socios distribuir rendimientos de forma indirecta.
En una carta dirigida al Congreso, el BPI advirtió de que si no se aclaran las normas, se podría desestabilizar los mercados crediticios, con el riesgo de que se produzca una salida de depósitos de hasta 6,6 billones de dólares de los bancos tradicionales.
Aunque la Ley GENIUS prohíbe a los emisores pagar rendimientos directamente, no restringe a las plataformas de intercambio de criptomonedas ni a las entidades afiliadas, lo que podría permitir a los emisores eludir las restricciones asociándose con terceros.
Los proveedores de stablecoins suelen utilizar ofertas de rendimiento para atraer a los usuarios.