Ante la oposición organizada, FTX ha descartado un plan que amenazaba con bloquear los reembolsos a su mayor base de clientes internacionales.
La moción retirada afectaba a 49 jurisdicciones, pero solo China representaba un asombroso 82 % de los 800 millones de dólares en reclamaciones en riesgo.
El cambio de rumbo se produce tras una objeción formal presentada por un grupo de más de 300 demandantes chinos, que argumentaron con éxito que la propuesta de FTX de designar a China como "jurisdicción restringida" carecía de fundamento.
Esto garantiza que, por ahora, los clientes chinos sigan en la lista para recibir una parte del patrimonio de 16.000 millones de dólares.
 
 