El Banco de Inglaterra ha lanzado una severa advertencia: debilitar las regulaciones propuestas para las stablecoins podría desestabilizar el sistema financiero y desencadenar una grave crisis crediticia, según informó Reuters el martes.
La vicegobernadora Sarah Breeden ha destacado que el enfoque del Reino Unido para integrar las stablecoins presenta "una serie de riesgos diferentes" en comparación con el de Estados Unidos. "Tenemos que gestionarlos con cuidado a medida que introducimos esta nueva forma de dinero", ha afirmado.
El nuevo proyecto normativo del banco central, publicado tras una larga espera, se centra en las stablecoins sistémicas que se espera que se conviertan en métodos de pago habituales. Las propuestas clave incluyen límites de tenencia temporales de 20.000 libras esterlinas para particulares y 10 millones de libras esterlinas para empresas.
Es fundamental señalar que los emisores estarían obligados a mantener el 40 % de sus reservas en cuentas sin intereses en el Banco de Inglaterra.