Cómo abrir un intercambio de criptomonedas

Todo lo que necesita saber sobre cómo organizar su propio intercambio de bitcoin.

El bitcoin (Bitcoin) se está extendiendo cada vez más en los últimos años. Los usuarios lo llaman “el nuevo patrón oro”. Los expertos de la industria financiera vaticinan que en el futuro su valor continuará al alza.

Dicho esto, no es sorprendente que cada vez más personas quieran subirse al tren del bitcoin antes de que sea demasiado tarde. ¿Cómo suele la gente incorporarse al negocio del bitcoin? Las tres opciones más usadas son el minado de bitcoins, el trading/inversión de estos y su aceptación como forma de pago por servicios ofrecidos o artículos vendidos.

En sus inicios, el minado de bitcoins era bastante más sencillo. Sin embargo, con la constante limitación del aumento de rendimiento de los procesadores (¡necesitas una gran suma de dinero para alcanzar la potencia adecuada!), hoy en día se ha vuelto muy difícil conseguir rentabilidad minando bitcoins de forma individual, a menos que dispongas de suficiente presupuesto y equipamiento.

Las opciones más usadas son las dos últimas. La mayoría de la gente se registra para sus intercambios en plataformas como Coinbase o Kraken. Ahí compran o negocian activamente con bitcoins, o las emplean como medio de pago, por medio de la integración de fragmentos de código QR (Quick Response) en sus sitios web o su impresión en papel.

La creciente demanda en operaciones con bitcoins y la aplicación de los servicios de pago han animado a unos cuantos a comenzar sus propios intercambios, ya que se presenta una buena ocasión para hacerse con una cuantiosa suma de ingresos mediante las comisiones por transacción (todos los intercambios y pagos realizados en bitcoins tienen una pequeña comisión, lo que en esencia resume la forma en que el intercambio genera ganancias).

Quieres crear tu propio intercambiador de bitcoins, pero ¿no sabes por dónde empezar? No te preocupes, estás en el lugar apropiado. Este artículo pretende aclarar todo aquello que necesitas considerar antes de emprender tu andadura en el intercambio de bitcoins o criptomonedas, cómo debe estructurarse la arquitectura interna del software de intercambio y, lo más importante, dónde puedes conseguir el software de intercambio.

1. Lo primero es decidir el alcance operativo del intercambiador. Si quieres operar de forma global o limitarte a un territorio o país en concreto. Se te exigirá obtener una licencia y las autorizaciones requeridas, de acuerdo con el ámbito de las operaciones, para que la empresa pueda realizar intercambio de bitcoins. La legislación cambia según el territorio, por lo cual tendrás que consultar con un experto legal acerca de las concesiones de dicha licencia y del cumplimiento de las leyes y reglamentos locales.

2. Casi todos los gobiernos exigen que las entidades implicadas en el comercio de cambio de divisas se adhieran a la normativa. Conozca a su cliente (KYC, por sus siglas en inglés). Esta normativa regula el proceso mediante el cual una empresa verifica la identidad de sus clientes a través de un pasaporte o carnet de identidad expedido por el gobierno. La finalidad principal de esto es combatir el blanqueo de dinero. Asegúrate de cumplir con la normativa KYC de tu país e incluye un procedimiento adecuado de verificación de usuarios en tu intercambiador. En caso contrario, quizá algún día tengas que preguntarte por qué, sin esperarlo, la policía está llamando a tu puerta.

3. Necesitarás asociarte con un banco o proveedor de servicio de pagos para poder procesar los cargos con dinero fiduciario. Elegir una entidad bancaria fiable, que te proporcione servicios en línea, es una buena opción. Esto es más importante en economías en vías de desarrollo y subdesarrolladas, donde la mayoría de los bancos no disponen de mecanismos para realizar transacciones inmediatas en línea. La liquidación de una transacción puede tardar hasta dos días. Asociarse con una entidad que disponga de autorizaciones y liquidaciones de depósitos rápidas aportará comodidad para tus clientes. Invertir y retirar dinero fiduciario puede realizarse de forma automática con una pasarela de pago o incluso mediante giro transfiriendo los datos manualmente.

4. Cualquier intercambio necesita liquidez para operar con éxito. Los clientes tienen dudas a la hora de emitir órdenes o incluso de realizar depósitos, a menos que exista transparencia en la cartera de pedidos y en su actividad comercial. Como es lógico, estos intercambiadores nuevos experimentan problemas de liquidez. Existen tres métodos consolidados para que la liquidez fluya:

5. Es necesario garantizar la seguridad. Cualquier intercambio precisa un sistema de seguridad de la más alta calidad que garantice al operador de intercambios y a los fondos de sus traders la protección para ambos. Del mismo modo, debes actuar en lo que concierne a la información privada de tu clientela, en la cual se incluye sus datos KYC y de sus cuentas bancarias.

Han sucedido casos de fallos de seguridad en varios intercambiadores, como el tristemente célebre del Mt. Gox, donde un fallo de seguridad pasó desapercibido durante años, lo que se tradujo en el robo de casi el 1% del total de bitcoins en circulación en aquellos momentos.

Reuters afirma que un tercio de todos los intercambios de bitcoins operados durante el periodo del 2009 al 2015 fueron hackeados. La lección principal: la seguridad interna del intercambiador debe ser la prioridad máxima.

6. Por último, la atención al cliente, otro de los elementos clave para lograr buenos resultados en un intercambiador. Es necesario un equipo de empleados que se ocupe de los requerimientos legales (KYC), responda las quejas de los clientes, tramite los ingresos y la retirada de moneda fiduciaria, etc. Un método de ayuda al cliente en el sistema de transferencia electrónica de fondos (SWIFT) te asegurará que los clientes comiencen a negociar y generar beneficios en tu intercambiador desde el mismo instante en que se registran.

Un software de intercambio debe constar de 4 componentes diferentes que funcionen conjuntamente:

1. El primer componente es el motor de trading, que debe ser el elemento principal de cualquier intercambiador. Accede a la cartera de pedidos, correlaciona las órdenes de compra/venta, realiza transacciones y calcula los saldos. Sin un motor de trading, no se puede operar el intercambio. Asegúrate de que cuentas con un motor de trading operativo antes de incorporar nada más, si no quieres que tu software sea un simple cascarón vacío.

El segundo componente es la interfaz de usuario (UI, por sus siglas en inglés) del sitio web de intercambio, que posibilita que tus traders vean tu intercambiador (por ej., la plataforma de trading y el diseño del sitio web). Una interfaz de usuario debe ser fácil de usar e intuitiva. Puede que esto te parezca una tontería, pero ponte como objetivo que tus clientes tengan una experiencia de trading maravillosa (consejo: menos es más).

La UI debe poder utilizarse con el móvil también, ya que el uso de los smartphones crece constantemente. Una aplicación específica para móviles hará el intercambiador más fácilmente accesible, lo que a su vez puede aumentar el número de intercambios. Lo ideal es que la interfaz permita al usuario:

El tercer componente es el monedero, que es un servicio que funciona en segundo plano en el servidor del intercambiador. Aquí es donde los bitcoins (del operador de intercambio y sus traders) se almacenan, por lo que precisa la máxima seguridad. Un intercambio debe poner en funcionamiento el denominado sistema de monedero frío/caliente para diversificar el riesgo.

El monedero caliente es el portal de bitcoins del intercambio y permite al cliente transferir bitcoins a su monedero externo sin necesidad de autorización de un operador de intercambio. Un monedero caliente requiere un saldo positivo para realizar reintegros inmediatos que pueden fijarse en función del resultado del intercambio.

Un monedero frío es donde se almacenan el resto de tus bitcoins, totalmente offline, lo que garantiza que nadie puede acceder a tus bitcoins sobrantes, incluso si tu monedero caliente ha sido hackeado (por ello, siempre es recomendable dejar una cierta cantidad de bitcoins almacenados en tu monedero frío). Un monedero frío sencillo puede ser una hoja de papel o un pincho USB donde se alojen tus contraseñas privadas.

Dividir los bitcoins mediante el sistema monedero caliente/frío proporciona un equilibrio perfecto entre la seguridad y la conveniencia de obtener reintegros inmediatos.

El cuarto componente con el que debe contar un intercambiador es el panel de control, que es equivalente a una herramienta de inteligencia de negocios y un software de gestión. Ayuda al operador a controlar y gestionar su intercambio. Las funciones deben incluir:

En resumen, estos cuatro componentes, el motor de trading, la interfaz de usuario, el monedero y el panel de control deben formar la base de cualquier software de intercambio (los ingenieros de software se refieren a esto como arquitectura de la segmentación de microservicios de tu software).

Hay tres opciones para adquirir (y realizar el mantenimiento) del software de intercambio de bitcoins:

Forma un equipo de desarrolladores entregados (amigos, trabajadores freelance) para crear (y realizar el mantenimiento) de tu programa de intercambio. Asegúrate de que comprendan cómo funciona un intercambio en general, cómo opera la criptomoneda y la tecnología blockchain, y de que instalen los componentes mencionados anteriormente.

Desde el punto de vista del lenguaje de programación, la elección del lenguaje apropiado puede variar en función de la criptomoneda en la que quieras llevar a cabo el intercambio (mira este post). Además, comprueba que tu software es compatible con las diversas plataformas de procesamiento de pagos o con los bancos para proteger las transacciones de pago en tu intercambiador.

Lo más importante (esto es obvio, pero parece que algunas personas tienen expectativas poco realistas) es que necesitas hacer una estimación de los costes y el tiempo relacionados con el desarrollo, el mantenimiento y la constante actualización del software de cosecha propia. Debido a la naturaleza compleja de un software de intercambio, su desarrollo partiendo desde cero supondrá un alto desembolso y podrá llevar entre uno y dos años (dependiendo de la experiencia de los desarrolladores) hasta que funcione correctamente. Según sea el sueldo de los desarrolladores, su experiencia y las funciones que quieras incorporar a tu intercambiador (varios idiomas, monedas, aplicaciones para móvil, etc.), los gastos de producción están entre los 300.000 y los 400.000 euros. Sin embargo, ten en cuenta que estas cifras solo son una estimación aproximada basada en nuestra experiencia, ya que hay muchos factores distintos que necesitan considerarse.

Si miras en GitHub o en otros foros, verás que hay bastantes scripts de intercambio de bitcoins de código abierto. Obviamente, la ventaja es que el código fuente es gratuito. No obstante, se debe tener en cuenta que existen ciertos riesgos:

Son programas que ya han sido testados a fondo y han demostrado su funcionamiento (¡sobre todo los motores de trading!) y que, al mismo tiempo, permiten personalizar y alterar el software según tus necesidades particulares (p. ej., el diseño, el emplazamiento del logotipo, los idiomas, las monedas, las gráficas, etcétera).

Una gran ventaja al utilizar programas de marca blanca es que te libras de enfrentarte con los requerimientos técnicos, su aplicación y continuo mantenimiento. Dado que los componentes esenciales (motor de trading, monedero, interfaz de usuario y panel de control) ya han sido desarrollados y testados, el “único” aspecto que falta es adaptar el programa a tu gusto. Ganarás tiempo, pues la fase de personalización es mucho más breve (varios meses por lo general) y te ahorrarás un montón de dinero, ya que una licencia para un programa de marca blanca te costará considerablemente menos en comparación con tener que crear tú mismo el programa (para aquellos que insisten en las cifras: el coste de la tarifa básica por usar nuestra aplicación de intercambio de marca blanca, Draglet, comienza a partir de los 7.490 euros).