Impuestos sobre criptomonedas: ¿dónde y cuánto debe pagar por las operaciones con bitcoins?

Le contamos dónde el bitcoin es considerado como una propiedad, por qué la UE no grava las transacciones con criptomonedas con IVA y mucho más.

Hoy en día, son ampliamente utilizadas no solo como métodos de pago, sino también como instrumentos de inversión. Las monedas virtuales crearon un vacío legal que se ha ido llenando poco a poco con regulaciones.

Se trata de un sustituto del dinero real y tiene un valor en dinero real (por ejemplo, se puede cambiar por euros, dólares estadounidenses, dólares australianos u otras monedas virtuales). Por lo general, las transacciones con bitcoin (Bitcoin) se realizan de forma anónima a través de Internet. El bitcoin es una moneda virtual no regulada que no depende de ningún banco central y que no cuenta con ningún tipo de respaldo gubernamental.

Aunque el bitcoin aún no ha obtenido un estatus de moneda de curso legal en la mayoría de las jurisdicciones, algunas autoridades fiscales han reconocido su importancia y han propuesto un tratamiento fiscal específico. A continuación, presentamos brevemente el tratamiento fiscal del bitcoin en Estados Unidos, la Unión Europea, Alemania, Japón y Australia.

El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) considera el bitcoin como una propiedad en lugar de como una moneda para propósitos de impuestos federales. Por lo tanto, cualquier transacción que utilice bitcoin será gravada de acuerdo con los principios aplicables a la tributación de la propiedad. Esto significa que las transacciones de bitcoin deben ser informadas al IRS para efectos de impuestos.

Los contribuyentes estadounidenses que venden bienes o servicios a cambio de bitcoin están obligados a declarar las cantidades recibidas en bitcoin en sus declaraciones de impuestos anuales. El valor del bitcoin se calcula sobre la base del valor justo de mercado del bitcoin en USD en la fecha en que el contribuyente recibió la moneda virtual (es decir, el tipo de cambio el día de la recepción).

Si la moneda virtual es un activo de capital en manos del contribuyente (similar a las acciones, bonos y otras inversiones inmobiliarias), el contribuyente debe tener en cuenta las ganancias y pérdidas imponibles, una ganancia imponible se realiza si el valor justo de mercado en USD recibido a cambio de bitcoin es mayor que la base ajustada de la moneda virtual. Como resultado, se produce una pérdida si dicho valor de mercado justo es inferior a la base ajustada de la moneda virtual.

Las personas que se dedican a la minería de bitcoin (es decir, que utilizan su ordenador para validar las transacciones de bitcoin y mantener el libro de transacciones de bitcoin) también están sujetas a impuestos estadounidenses. Si obtiene beneficios a través de la minería, el minero está obligado a incluir el valor justo de mercado del bitcoin extraído en sus ingresos brutos anuales.

Los salarios pagados en bitcoin están sujetos a la retención de impuestos federales y otras contribuciones relacionadas con el empleo (por ejemplo, la seguridad social). Los salarios en bitcoin se gravan sobre la base de su valor justo de mercado en la fecha de recepción.

Del mismo modo, los pagos de bitcoin efectuados en el curso de operaciones comerciales, como alquileres, primas y rentas vitalicias, están sujetos a la obligación de informar con fines fiscales.

Los contribuyentes que no cumplan con las leyes fiscales en materia de monedas virtuales pueden ser sancionados. Por lo tanto, la clave para cumplir con las leyes tributarias de Estados Unidos y evaluar con precisión los impuestos relacionados con el bitcoin es mantener un registro de todas las transacciones con bitcoin.

En 2015, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE), el máximo tribunal de la UE, descartó que las transacciones con bitcoin "están exentas de IVA (impuesto sobre el valor añadido) en virtud de la disposición relativa a las transacciones relacionadas con divisas, billetes de banco y monedas de curso legal", por lo que, según el TJCE, el bitcoin es una moneda y no una propiedad.

Aunque la compraventa de bitcoin no implica IVA, las transacciones de bitcoin pueden estar sujetas a otros impuestos, como ganancias de capital o impuesto sobre la renta. El tratamiento fiscal del bitcoin a efectos fiscales difiere según el país de la UE.

En el Reino Unido, el bitcoin es considerado como moneda extranjera. Las normas fiscales aplicables a las ganancias y pérdidas monetarias son las que se aplican a las transacciones con bitcoin. Sin embargo, las transacciones con bitcoin que constituyen "transacciones especulativas" no pueden estar sujetas a ningún impuesto.

La autoridad fiscal del Reino Unido, Hacienda y Aduanas de Su Majestad (HMRC, por sus siglas en inglés), proporciona información bastante vaga sobre las medidas de aplicación de impuestos relacionadas con las transacciones con bitcoin. La HMRC declara que cada caso relacionado con bitcoin "será considerado sobre la base de sus propios hechos y circunstancias individuales".

El bitcoin ha sido considerado un tipo de dinero privado desde 2013. Aunque el bitcoin está sujeto al impuesto sobre plusvalías del 25% en Alemania, este impuesto solo se aplica si los beneficios del bitcoin se obtienen en el plazo de un año a partir de la recepción del bitcoin.

Por lo tanto, los contribuyentes que mantengan el bitcoin en su posesión durante más de un año no estarán sujetos al impuesto sobre plusvalías y sus transacciones entrarán en el ámbito de una "venta privada" no imponible. El tratamiento del bitcoin en Alemania es similar al de otros instrumentos de inversión, como acciones o valores.

En Japón, el bitcoin está oficialmente reconocido como método de pago. La venta de bitcoin está exenta del impuesto al consumo a partir del 1 de julio de 2017. Las monedas virtuales son tratadas como "valores similares a activos" que "se pueden utilizar para realizar pagos y transferir digitalmente".

Por lo tanto, en Japón, los beneficios obtenidos de las operaciones con bitcoin son considerados como ingresos empresariales y se tratan en consecuencia a efectos del impuesto sobre la renta y sobre las plusvalías.

En Australia, las transacciones con bitcoin y otras monedas virtuales entran en el ámbito de los acuerdos de trueque. Las autoridades fiscales australianas consideran que el bitcoin no es dinero o una moneda extranjera, sino un activo para obtener ganancias de capital.

Las empresas que realizan transacciones con bitcoin en Australia están obligadas a documentar, registrar y fechar correctamente las transacciones. Las empresas que reciben pagos en bitcoin deben declarar su valor en AUD como ingresos ordinarios.

Por otra parte, las transacciones con bitcoin para fines personales están exentas de impuestos bajo dos condiciones:

La minería y el intercambio de bitcoins con fines comerciales en Australia es considerada como comercio de acciones y se grava en consecuencia.

Los marcos regulatorios que rigen la tributación del bitcoin difieren significativamente dependiendo de las jurisdicciones. Algunas jurisdicciones (por ejemplo, la UE) consideran que el bitcoin es una moneda, mientras que otras jurisdicciones (por ejemplo, Estados Unidos y Australia) lo consideran como una propiedad o un activo. Un tercer grupo de jurisdicciones (por ejemplo, Japón) sigue un enfoque intermedio al definir el bitcoin como "valor similar al de los activos".

En España, las monedas virtuales son consideradas como medio de pago y activo de inversión. Si compra o vende bitcoins y obtiene beneficio será considerado como una ganancia o pérdida patrimonial en la renta. En lo que respecta a los mineros, estos deben darse de ala en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en el epígrafe 831.9 de la sección 1. Como empresarios, también deberán tributar en la declaración de la renta.