Cómo crear una cartera de criptomonedas

Jake Ryan, empresario, autor de libros y criptoinvestor, nos habla sobre cómo elegir las criptomonedas correctas para crear una cartera de inversión rentable.

Si es fan de las criptomonedas y lleva tiempo observando el mercado, ha llegado la hora de formar su propia cartera de inversión.

En esto no hay nada difícil, especialmente si ya ha tratado con acciones u otros instrumentos: el principio de elaborar una cartera es casi el mismo. El aspecto clave sigue siendo la diversificación: permite aumentar la rentabilidad y reducir el riesgo.

En la formación de una cartera, el primer paso es desarrollar un método fiable para estimar activos digitales. En este sentido, las criptomonedas no difieren de otros instrumentos de inversión. Entonces, cuando esté buscando posibles candidatos para su cartera, hágase las siguientes preguntas:

Para cada uno de estos criterios (P/C/T/G/O) usaremos la estimación en el rango de 1 a 10, por ejemplo, 10/4/7/3/7.

Si está utilizando las criptomonedas para expandir la diversificación de su cartera de inversiones, incluya entre tres y siete activos digitales.

El significado aquí es el mismo que cuando se diversifica entre diferentes clases de activos: la adición de criptomonedas permite reducir los riesgos y aumentar la rentabilidad.

Cualquier cartera de criptomonedas debería comenzar con el bitcoin y el ethereum. El bitcoin (Bitcoin) es la mayor criptomoneda además de la más popular. Se ha establecido como un repositorio de valor y cuenta con la red más amplia de usuarios/socios. El ethereum (ETH/USD) se basa en la idea de los "contratos inteligentes", que con la ayuda de la tecnología blockchain podría revolucionar el mundo durante los próximos 10 años. El ethereum puede beneficiarse enormemente de su desarrollo. La mayoría de los inversores harán bien en invertir la mayoría de sus fondos en estas criptomonedas.

Recomendamos precaución con las llamadas monedas zombi. Estas son unas criptomonedas que podrían haber tenido un gran potencial en el pasado, pero el mercado ya las ha descartado.

El Bitcoin Cash (EXANTE: Bitcoin.Cash) espera convertirse en un medio de pago popular, ofreciendo transacciones más rápidas que el bitcoin. Sin embargo, esta es una posición bastante vulnerable, y el interés de los mineros por la criptomoneda está desapareciendo gradualmente.

El Ethereum Classic (ETC/USD), a su vez, ha perdido la batalla con el ethereum. El litecoin (LTC/USD), aunque conocido como la "plata digital", tampoco es demasiado prometedor.

Por lo tanto, no vale la pena invertir en ellas. Su precio podría subir con el resto del mercado, pero la falta de características únicas amenazará sus perspectivas.

Muchas criptomonedas están ligadas a su plataforma, que con la ayuda de un blockchain intentan resolver un problema determinado.

Ripple está tratando de ganar apoyo en el mercado de los pagos internacionales. NEO (NEO/USD) está trabajando en una plataforma para ampliar los contratos inteligentes. NEM gestiona y construye activos inteligentes. Y los desarrolladores de Dash (DASH/USD) están tratando de resolver el problema de los pagos digitales de una nueva manera.

El propósito de otras criptomonedas, por ejemplo, Zcash (ZEC/USD) y Monero (XMR/USD), es mantener un alto nivel de anonimato. Cada una de ellas está organizada a su manera y posee unas características únicas. Y puesto que la confidencialidad es uno de los fundamentos fundamentales de las criptomonedas, ciertamente estas deberían formar parte de su cartera:

Puesto que nos encontramos en una etapa temprana en el desarrollo de las aplicaciones descentralizadas y el blockchain, muchas de las plataformas se centran en protocolos. En el futuro, más criptomonedas se centrarán en las aplicaciones, sin embargo, primero es necesario construir la infraestructura blockchain correspondiente, por lo que su lista podría incluir al menos una de estas criptomonedas: EOS (EOS/USD), IOTA (IOTA/USD), MaidSafe o BAT (BAT/USD).

Las siguientes criptomonedas son altamente especulativas, pero tienen un cierto potencial. Muchas de ellas se centran en aplicaciones que se basan en los protocolos mencionados anteriormente. Es mejor abstenerse de comprarlas hasta que los proyectos hayan madurado, y comenzar a formar una cartera de criptomonedas básica. Sin embargo, enumeramos varias opciones posibles:

Actualmente es posible encontrar en el mercado de las criptomonedas muchas ofertas iniciales de dudosa fiabilidad. Muchas empresas que realizan ICOs no tienen un producto terminado ni unos ingresos estables. El 90% de las ICOs carecen de valor intrínseco, y la mayoría de las monedas emitidas son más baratas que cuando fueron lanzadas.

Tarde o temprano, los reguladores de todo el mundo tomarán el control de este segmento del mercado. Y el proceso será doloroso para todos sus participantes. Invierta en ICOs solo cuando esté claro que el proyecto esté cumpliendo una serie de normas y realmente parezca prometedor.

Los activos de su cartera se pueden distribuir de la siguiente manera:

La inclusión de tres o nueve criptomonedas en su cartera optimizará la rentabilidad y reducirá los riesgos. Además, puede ser un activo digital con un gran potencial de crecimiento, capaz de superar al bitcoin y el ethereum. Antes de seleccionar candidatos para la compra, se recomienda establecer un umbral mínimo de capitalización bursátil. No vale la pena invertir en criptomonedas con una capitalización de menos de 100 millones de dólares.

Cabe señalar que con el tiempo, la cartera puede perder relevancia debido a la naturaleza dinámica del mercado y al espacio de las criptomonedas. Use los principios descritos en este artículo para las inversiones actuales y futuras.

¡Feliz caza!