Al igual que los activos financieros tradicionales, los intercambios desempeñan un papel esencial para el bitcoin y otras monedas digitales. Y tal y como ha demostrado la historia en los mercados de renta variable y de futuros, los intercambios de criptomonedas pueden convertirse en un elemento problemático del mundo rápidamente emergente de los activos digitales. A priori, se parecen mucho a los mercados de valores, reuniendo a los compradores con los vendedores y publicando los precios. Sin embargo, en muchos aspectos difieren enormemente, exponiendo potencialmente a los inversores a unos riesgos de los que no son conscientes. Eso es algo que preocupa mucho a los reguladores y que ha hecho que los nuevos intercambios intenten encontrar formas de disminuir estos riesgos.
¿En qué se diferencian los intercambios de criptomonedas y las bolsas tradicionales?
Ambos comparten una función clave como lugares para intercambiar activos, pero las similitudes terminan ahí. Los intercambios de criptomonedas poseen los activos del inversor y cobran comisiones de corretaje, funciones que normalmente están segregadas en el mundo de las acciones. Esto ayuda a que muchos intercambios sean muy lucrativos, al igual que el hecho de que las comisiones que cobran son más altos que los de las las bolsas tradicionales.
Por ejemplo, el segundo intercambio de criptomonedas más grande de Japón, Coincheck, fue casi tan rentable en 2017 como el Japan Exchange Group, el operador de los mercados de valores y derivados más grandes del país. Otra diferencia esencial es que mientras los mercados bursátiles están estrictamente regulados, los intercambios de criptomonedas no lo están o la regulación es poco estricta.
¿Qué riesgos suponen estas diferencias para los inversores?
En pocas palabras, las protecciones de las bolsas tradicionales simplemente no existen en los intercambios de criptomonedas. El mayor peligro potencial para un inversor es la pérdida de toda una inversión, ya sea como consecuencia de un robo o por la quiebra de un intercambio.
Entre los robos más importantes nos encontramos con el de Coincheck, en el que un grupo de hackers se hicieron con 500 millones de dólares en tokens digitales en enero, y los de dos bolsas surcoreanas en junio. Media docena o más de los mayores intercambios han dejado de funcionar desde mediados de 2014, algunos a raíz de un ataque de piratas informáticos (incluido Mt. Gox, el que fuera el mayor intercambio del mundo), otros después de haber sido cerrados por las autoridades. Según coinmarketcap, actualmente existen 211 intercambios importantes.
¿Adónde van las monedas robadas?
Ese es uno de los aspectos más extraños de estos robos. Puesto que las transacciones con bitcoin y monedas similares son públicas, resulta fácil ver dónde están las monedas, aunque sean robadas.
Sin embargo, los ladrones pueden borrar su rastro a través de servicios como ShapeShift, que ofrece operaciones con criptomonedas sin recopilar datos personales. La conversión de monedas en una moneda más anónima, como Monero, permite blanquearlas. ShapeShift, que publica todas las operaciones en su plataforma, ha dicho que ha bloqueado las direcciones asociadas con el hackeo de 500 millones de dólares de enero. También existen otros servicios diseñados para ocultar tanto las identidades como las transacciones, sin embargo, la enorme cantidad total de dinero robado hace que eso no sea fácil.
¿Cómo pueden protegerse los inversores?
Pueden guardar los tokens digitales alejados de los intercambios y almacenarlos offline, en lo que se conoce como almacenamiento en frío.
Sin embargo, en realidad, no suelen hacerlo. Según Henri Arslanian, director de tecnología financiera y de regulación de PricewaterhouseCoopers LLC en Hong Kong, no es práctico para los traders frecuentes, ya que estos tienen repartidos sus activos entre varios intercambios. Algunas plataformas están intentando elevar sus estándares de seguridad: por ejemplo, Gemini Trust Co. ha contratado a Nasdaq Inc. para supervisar la negociación potencialmente abusiva de bitcoin y ethereum.
¿Qué pasa con la supervisión del gobierno?
Las autoridades de todo el mundo están empezando poco a poco a ser conscientes de las oportunidades y peligros de la negociación de criptomonedas, y sus respuestas han sido variadas. Mientras que Japón introdujo un sistema de licencias para los intercambios de activos digitales el año pasado, China, que una vez fue el centro mundial de la actividad de los activos digitales, está llevando a cabo una regulación muy estricta. El diminuto estado insular mediterráneo de Malta está elaborando un marco para regular el sector en un intento por establecerse como centro mundial de los activos digitales.
¿Están haciendo algo los reguladores para proteger a los inversores?
Ha habido advertencias generalizadas y repetidas a los inversores, en particular sobre la volatilidad de los precios y el riesgo de perder toda su inversión. Muchos reguladores también han advertido a los intercambios para que no incluyan tokens que puedan ser considerados valores bajo la ley local. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo en marzo que era hora de poner fin a la “anarquía” de las criptomonedas y de establecer en este sector los mismos estándares que en el resto del sistema financiero.
En abril, el Procurador General del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman, envió notificaciones a 13 intercambios de criptomonedas en las que les solicitaba información sobre sus controles internos y cómo protegen a los clientes. El jefe del intercambio Kraken, Jesse Powell, criticó sus esfuerzos y dijo que la concesión de licencias, la regulación y la manipulación del mercado no importaban a la mayoría de los traders de criptomonedas.
¿Cómo están respondiendo los intercambios?
Aplicando importantes cambios. Está surgiendo una nueva generación estrechamente vinculada a los ideales libertarios del blockchain. Conocidos como intercambios descentralizados de criptomonedas, estas nuevas sedes no guardan en su poder los activos de los clientes y hacen poco más que reunir a compradores y vendedores, dejando la transacción real a los inversores. El sistema es esencialmente una plataforma peer-to-peer y será más transparente en operaciones y tarifas que el actual modelo de intercambio, según uno de sus proponentes, Kelvin Wong, jefe de comunicaciones de la OAX Foundation, un desarrollador de intercambios descentralizados con sede en Hong Kong.
¿Representan los intercambios descentralizados futuro de la negociación de criptomonedas?
Eso depende de a quién le pregunte. Sam Tabar, estratega de AirSwap, que abrió un intercambio descentralizado en abril, cree que el tema principal de este año será la migración de los traders a nuevos intercambios. Sin embargo, otros como Chia Hock Lai, presidente de la Asociación Fintech de Singapur, afirman que los intercambios descentralizados tienen sus propios problemas particulares, como una experiencia de usuario inferior y niveles más bajos de soporte técnico. David Lee, autor del Handbook of Digital Currency, está convencido de que dentro 5-10 años la mayoría de las transacciones de criptomonedas se realizarán en intercambios descentralizados.
Preparado por José Rodríguez