Le contamos en qué se diferencian los tokens no fungibles del resto, cómo se crean y qué utilidad tienen.
¿Qué son los tokens no fungibles?
Con el fin de comprender totalmente lo que hace a un token especial merece la pena echar un vistazo a la diferencia entre “fungible” y “no fungible”.
Cuando algo es fungible, en este caso un token, significa que puede ser fácilmente reemplazado por algo idéntico - y es puede ser intercambiado con facilidad.
Cosas fungibles del mundo real podrían incluir unos granos de arroz o un billete de 1 $. Si usted le prestara ese dólar a alguien, no importaría si no le devolviera el mismo.
Todo esto cambia cuando algo no es fungible. Aunque dos elementos pueden parecer idénticos a simple vista, cada uno de ellos posee una información o atributos únicos que los hacen irremplazables o imposibles de intercambiar.
Un ejemplo físico de un bien no fungible podría ser un billete de avión. Todos pueden parecer iguales, pero cada uno posee diferentes nombres de pasajeros, destinos, horas de salida y números de asiento. Intercambiar el suyo por otro podría tener graves consecuencias - no solo podría acabar a miles de kilómetros de su destino, sino que tampoco pasaría los controles de seguridad del aeropuerto.
¿En qué se diferencian los tokens no fungibles de otros tokens?
Porque pueden ofrecer unas características únicas que los hacen diferentes y digitalmente escasos.
Muchos tokens - y de hecho muchas criptomonedas - son fungibles. Si envía un token a alguien, y le devuelven uno, no notará ninguna diferencia.
En muchas ocasiones, los tokens fungibles se construyen utilizando un estándar llamado ERC-20. En aras de la simplicidad, imaginemos que cada uno de estos tokens es un billete de 10 dólares. Si le enviara un token a alguien, y le devolviera otro una semana después, serían idénticos. Todo esto cambia con los tokens no fungibles, muchos de los cuales son compatibles con ERC-721. Estos pueden compararse con las tarjetas de béisbol, pues cada uno contiene información única y niveles variables de rareza. Si le enviara uno de estos tokens a alguien por accidente, y le devolviera un token ERC-721 diferente, es posible que se sienta molesto.
Existe otra diferencia esencial que debe tener en cuenta. Los tokens fungibles son divisibles, lo que significa que puede enviar una fracción de un token ERC-20. Por otro lado, los tokens ERC-721 no fungibles no se pueden dividir y deben ser comprados o vendidos enteros. (Como las tarjetas de béisbol, donde nadie en su sano juicio querría comprar la mitad).
¿Para qué se pueden utilizar los tokens no fungibles?
Los tokens no fungibles pueden coleccionarse.
Uno de los primeros pioneros de los tokens no fungibles fue CryptoKitties, una plataforma impulsada por blockchain en la que los jugadores tienen la oportunidad de coleccionar y criar gatitos digitales.
Si alguna vez ha tenido un gato, sabrá que no son fáciles de reemplazar, ya que su apariencia y personalidad los hacen únicos.
En este caso, CryptoKitties replicó este concepto en el mundo de las criptomonedas almacenando en el blockchain el material genético digital de cada gato. Pueden ser comprados y vendidos usando ethereum, y algunos son más raros que otros. De hecho, según Cointelegraph, las ventas alcanzaron los 12 millones de dólares el año pasado - siendo el CryptoKitty más caro vendido por 120.000 dólares.
Pronto otros juegos han seguido su ejemplo, como algunos juegos de fantasía en los que los luchadores son coleccionados para diferentes batallas. Además, las Grandes Ligas de Béisbol de EE. UU. planean lanzar un juego en el que las tarjetas de béisbol puedan ser intercambiadas en un blockchain.
¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?
Aunque los tokens no fungibles ERC-721 han ofrecido mejoras con respecto a los ERC-20, no todo es positivo.
Los defensores de este protocolo creen que podría convertirse en “el vehículo definitivo para poner cada activo significativo en un blockchain público o híbrido con un 100% de inmutabilidad y seguridad”.
Los tokens no fungibles le permiten incluir una gran cantidad de atributos que los hacen especiales - mucho más allá del nombre, el saldo, el suministro de tokens y el símbolo. Esto se debe a que puede incluir metadatos sobre un activo e incluir información acerca de la propiedad, y estos detalles autenticados pueden, en última instancia, añadir valor ya que los inversores pueden estar seguros de su procedencia.
Dicho esto, también cuenta con una serie de desventajas. Los tokens no fungibles no han sido adoptados tan rápidamente como algunos defensores esperaban, en parte porque el protocolo ERC-721 es muy nuevo. Desarrollar aplicaciones descentralizadas para tokens no fungibles adecuadamente puede requerir bastante tiempo y ser una tarea un tanto difícil.
Entonces, ¿por qué no seguir utilizando soluciones del mundo real?
El mundo está pasando del papel - y sus defensores creen que los tokens no fungibles cuentan con una gran cantidad de usos más allá de su colección.
Por ejemplo, podrían convertirse en una forma segura e inmutable de almacenar certificados de nacimiento, credenciales académicas, garantías e identidades, incluso obras de arte y propiedad.
Estos activos del mundo real pueden digitalizarse y almacenarse adecuadamente en una cartera, manteniéndolos seguros y asegurándose de que no puedan ser alterados o falsificados por un tercero.
¿Pero cómo se crean los tokens no fungibles?
Existe la preocupación de que el uso de tokens no fungibles pueda acabar fragmentándose, con diferentes normas y diferentes grados de certificación.
Por el momento, tal y como hemos mencionado anteriormente, conseguir esto puede ser algo costoso y complicado. A veces puede llevar meses desarrollar una Dapp, y en el mundo en rápido cambio del blockchain, eso podría costarle a un empresario su ventaja competitiva.
En lugar de que cada punto de venta interesado en tokens no fungibles cree su propio marco de trabajo (lo que resultaría en un caldo de cultivo para la inconsistencia), algunas plataformas están intentando crear una capa tecnológica que unifica y estandariza estos tokens.
Una de ellas es 0xcert, que ofrece un marco de trabajo “plug and play” que significa que un token no fungible puede ser desarrollado y verificado más rápidamente - y la plataforma afirma que esto es posible en días. La empresa dice que elimina la necesidad de un conocimiento profundo del blockchain, al mismo tiempo que evita que los datos valiosos sean almacenados en silos y evita que los desarrolladores tengan que pasar por un proceso largo, costoso e inseguro.