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¿Qué diferencia existe entre un blockchain público y uno privado? ¿Realmente importa? ¿Cuál es mejor? Gallactic cree que actualmente existen ciertas diferencias entre estos dos tipos de blockchain, pero el tiempo y la “convergencia”, un término que está ganando cada vez más popularidad en el sector del blockchain, están poniendo de manifiesto de una forma muy clara que la frontera entre estas categorías está empezando a desvanecerse.

Blockchains públicos

Los blockchain públicos son simplemente eso, públicos. Cualquiera que quiera leer, escribir o unirse a un blockchain público puede hacerlo. Estos son descentralizados, lo que significa que ninguna unidad tiene el control sobre la red, asegurando que los datos no puedan ser modificados una vez validados en el blockchain. Esto significa que cualquier persona, en cualquier lugar, puede utilizar un blockchain público para introducir transacciones y datos siempre y cuando esté conectada a la red.

Ejemplos de blockchains públicos muy populares son el del bitcoin y el ethereum, siendo el del bitcoin una de las primeras aplicaciones blockchain en demostrar que el valor podía moverse por todo el mundo sin la necesidad de terceros como los bancos o las empresas de pagos.

Blockchains privados

Los blockchains que son privados o necesitan permiso funcionan de manera similar a los blockchains públicos. Sin embargo, cuentan con unos controles de acceso que restringen los usuarios que pueden unirse a la red, lo que significa que funciona como un sistema de base de datos centralizado que limita el acceso a determinados usuarios. Los blockchains públicos cuentan con una o varias entidades que controlan la red, lo que da lugar a la necesidad de la intervención de terceros para llevar a cabo transacciones. Un ejemplo bien conocido sería Hyperledger.

¿Por qué necesitamos blockchains públicos?

La necesidad es la respuesta a esa pregunta, al menos a corto plazo. Actualmente, los blockchains públicos y privados todavía se enfrentan a una serie de problemas que deben ser resueltos, siendo la privacidad y la escalabilidad los más importantes. El blockchain de Gallactic puede ayudar con la escalabilidad debido a su arquitectura multi-cadena que permite una gran escalabilidad. En la mayoría de los casos puede llegar a superar a otros blockchains del mercado ofreciendo 300 transacciones por segundo en la cadena principal y con la capacidad de escalar hasta cientos de miles por segundo cuando el modelo multi-cadena está configurado para dar prioridad a la velocidad.

Las preocupaciones relativas a la privacidad seguirán siendo un problema debido a la naturaleza transparente de los blockchains, pero a medida que los blockchains públicos introduzcan medidas de privacidad, su propuesta de valor se hará evidente y dejará obsoletas a la mayoría de los blockchains privados.

Dicho esto, la interoperabilidad ha sido el eslabón perdido a la hora de superar los obstáculos a los que se enfrentan los blockchains, tanto públicos como privados, permitiéndoles interactuar e intercambiar valores entre plataformas sin problemas. El uso por parte de los desarrolladores de la tecnología blockchains de Gallactic, que permite blockchains tanto privados y públicos dentro de su ecosistema, impulsará el potencial para combinar estos dos tipos de blockchains con nuevas soluciones innovadoras, diseñadas para lograr el intercambio entre cadenas y una mayor compatibilidad.

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