Criptomoneda Bytom: guía completa

Todo lo que necesita saber sobre el proyecto de criptomonedas Bytom.

Bytom es un protocolo blockchain para aplicaciones de activos financieros y digitales. Tanto particulares como empresas pueden registrarse en esta aplicación e intercambiar no solo activos digitales, sino también activos tradicionales, es decir, valores, bonos o incluso datos de inteligencia.

Los activos del mundo real se están tokenizando conforme movemos registros de propiedad e intercambiamos libros mayores al blockchain. Sin embargo, desde un nivel de protocolo, actualmente no existe una forma unificada de asignar esos activos del mundo físico al digital. Más allá del mapeo, todavía debe haber cierta interoperabilidad entre las dos formas de activos, así como crear un ecosistema cohesivo. Hasta que esto ocurra, es difícil imaginar un mundo “tokenizado”.

El objetivo de Bytom es “tender un puente entre el mundo atómico [físico] y el mundo byte [digital], para construir una red descentralizada donde se puedan registrar e intercambiar varios activos byte y activos atómicos”.

Los tres tipos de activos de Bytom son:

Estos incluyen activos improductivos, inversiones del gobierno local y campañas de crowdfunding.

Esta clase de activos requiere la verificación de los inversores para las transferencias e incluye cosas como la equidad en las empresas privadas, así como las acciones de una inversión no pública.

Este tipo de activo tiene un flujo de efectivo predecible. Entre ellos nos encontramos con deudas y préstamos para coches.

Puede intercambiar todos estos activos en cadena con el protocolo Bytom. Y, esto ofrece una gran cantidad de beneficios. Registrar la propiedad de los activos y los intercambios en el blockchain crea un sistema más eficiente y seguro que el que disponible actualmente.

Elimina la gran cantidad de problemas que crean los intermediarios en la transferencia de activos y el mantenimiento de registros. La eliminación de los intermediarios reduce los costes así como los tiempos de transferencia. Esta eliminación también ofrece el beneficio adicional de darle el control total sobre sus activos.

Ya no es necesario que confíe en un tercero para mantener registros precisos, ya que estos están almacenados en un libro público inmutable. Y, debido a que los registros de activos se distribuyen en todo el mundo a través de los nodos, no hay un solo punto en el que un actor malintencionado pueda manipular los datos.

El protocolo Bytom también incluye la capacidad de realizar transacciones entre cadenas a través de cadenas laterales. Para hacer esto como desarrollador, tan solo tiene que crear una versión más pequeña de la cadena y ejecutar llamadas API a través de contratos inteligentes con el fin de verificar la actividad de la red en esa cadena principal. Al hacer esto, las llamadas le permiten transferir activos entre cadenas e incluso distribuir dividendos a través de la cadena lateral.

El token de Bytom (BTM) tiene tres usos principales en el ecosistema de Bytom:

Actualmente existen 987 millones de BTM en circulación con un suministro total de 2.100 millones que entran en circulación a través de la minería. El equipo distribuyó el 30% del suministro a los participantes de la ICO y creó un grupo de recompensas mineras con el 33% del suministro total. Los tokens restantes se mantienen en reserva, son utilizados para el desarrollo de negocios o han sido entregados a inversores privados.

La arquitectura de Bytom se divide en tres capas: aplicación, contrato y libro mayor:

La capa de aplicación es con la que interactúa como usuario final. Esto incluye las aplicaciones móviles y web con las que trabaja para administrar sus activos. Al interactuar con esta capa, se activan llamadas de contrato, es decir, la capa de contrato.

La capa de contrato contiene dos tipos de contratos. El primero, el Contrato Génesis, emite y audita otros contratos inteligentes en la red. Sin embargo, lo más importante es que garantiza que todos los activos que utilizan Bytom siguen las reglas de estandarización del protocolo.

El siguiente, el contrato general, posee dos funciones parecidas. La primera facilita la negociación de activos entre los usuarios del protocolo. La segunda establece y verifica las distribuciones de dividendos. Para implementar un nuevo activo a través del contrato general, primero debe enviarlo al contrato de génesis para su aprobación.

Por último, la base del protocolo Bytom es la capa de libro mayor. Es aquí donde Bytom se conecta con el blockchain. Este blockchain no tiene permiso, es público y utiliza un algoritmo de consenso proof-of-work (PoW).

Para una criptomoneda con un límite de mercado tan grande como BTM, es posible que se sorprenda al descubrir que no es ofrecida en muchos de los principales intercambios. BTM se compra con mayor frecuencia en RightBTC, un intercambio con sede en Dubái, a cambio de BTC. También se puede intercambiar por USDT, BTC o ETH en Huobi y Bibox. Para obtener una lista completa de los intercambios y pares de negociación para BTM, consulte CoinMarketCap.

Debe guardar su BTM en la cartera oficial de Bytom. Está disponible para los sistemas operativos Windows, Mac y Linux. El equipo de desarrollo del proyecto también ha creado un manual de usuario para ayudar a los usuarios a configurar y usar la cartera.

En el momento de escribir este artículo, Bytom está en el proceso de convertir los tokens BTM ERC-20 en tokens BTM sobre el propio blockchain de Bytom. Si compra BTM ahora, asegúrese de ponerse en contacto con el intercambio donde los compre para aclarar qué tokens está recibiendo. Solo debe enviar los tokens BTM regulares a la cartera oficial.

Bytom está creando un protocolo de interoperabilidad para permitir la transferencia y gestión de activos físicos y digitales. El equipo está dirigido por importantes miembros de la comunidad blockchain, y han estado alcanzando importantes logros desde su fundación en 2017. Si el proyecto acaba teniendo éxito, podríamos ser testigo de una nueva era de un mundo tokenizado en el que los activos digitales representan cualquier cosa, desde una participación en una empresa hasta un terreno. Aunque aún es pronto, el futuro parece prometedor, según el trabajo que el equipo de Bytom ha realizado hasta ahora.